Por Ricardo Bustos
Todos aquellos que de una u otra manera participamos de la lectura y escritura periodística, sabíamos que ya nada podía ocultar aquello que en los corrillos se convertía en un mentiroso secreto a voces. La visita periódica de presidentes y funcionarios corruptos de nuestra América del sur, dejaba de ser una búsqueda de bendiciones del Santo Padre, para convertirse en una literal complicidad a favor del lavado de dinero en un sitio que muchos, jamás hubieran aceptado podía comprobarse.
Como asiduo lector y escriba para el prestigioso medio periodístico «política y desarrollo», siento la satisfacción de saber que no estaba equivocado cuando mis sospechas caían en saco roto y desde diferentes ámbitos de la política dominada por el kirchnerismo, se me ofendía y humillaba de manera irrespetuosa. también es cierto que no era solamente el matrimonio K quien enviaba dinero mal habido hacia el Vaticano, porque en la misma sintonía estaban Correa, Evo Morales, Dilma y los Castro de Cuba, entre otros delincuentes del poder político.
Hoy leo, publicado en las páginas de «política y desarrollo» bajo el título LA RUTA DEL DINERO K HACIA EL VATICANO, un artículo que, seguramente en horas, circulará como reguero de pólvora por todas las redacciones de los medios periodísticos del mundo.
La nota en cuestión y textual, dice así:
El diácono consagrado Jorge Sonnante, publicó en sus redes sociales un diagrama de lo que investigó como parte del dinero kirchnerista que fue hacia el Instituto de Obras Religiosas del Vaticano (IOR). Contó que “Fue algo que vi en 2014 en cofres azules de la Cruz Roja Internacional”. Luego agregó: “Hay una tormenta interna en la curia romana con todo lo que publiqué”.
A veces un Tweet puede causar un fuerte impacto. El diácono consagrado Jorge Sonnante, publicó en las redes sociales un diagrama denunciando como parte del dinero K que forma parte de las coimas, fue a parar al Instituto de Obras Religiosas del Vaticano (IOR), el antiguo Banco Ambrosiano.
Claro que las repercusiones no tardaron en llegar porque es un hilo conductor sólido que se encargó de desarrollar a través de la experiencia propia. Sonnante, contó como llegó a esto a través de la 99.9: “Con todo esto de los cuadernos me vi en la obligación de contar lo que conocía y había visto. Lo hice a través de Twitter con un flujo de diagrama de la ruta del dinero K hasta el Vaticano. Jamás pensé que tendría tanta repercusión y lo presentaré en la justicia para que investiguen”, indicó.
No fue una decisión fácil porque su vida está justamente consagrada a la Iglesia, pero también sintió que era necesario hacerlo: “Tuve que meditarlo mucho para decirlo, mis tareas se han cancelado en parte pero decidí defender la Iglesia desde este punto. Mucha gente en el Vaticano, sabe lo que pasa y no puede hablar, incluso me mandaron mails indicando que yo pasaba a ser la voz de todos ellos. Puse en riesgo mi vida y mi familia, pero tenía que contar lo que vi entre 2014 y 2015 con los cofres de la Cruz Roja en el IOR”, agregó luego.
Casi de casualidad, en una de sus tareas dentro de la Iglesia Cristiana, se encontró con cofres que estaban cifrados bajo la Cruz Roja Internacional. “En 2014 estaba haciendo unos trabajos para la curia romana y un prelado me invitó al IOR y me dijo que los cofres venían de la presidenta de mi país. Tenían dinero adentro con blister cerrados al vacío. Empecé a ver si encontraba documentación y con el correr del tiempo, fui haciendo la ruta del dinero y me dio que salieron de Panamá, con empresas creadas por Mossack Fonseca, que tenían dos fundaciones y una de ellas era como benefactor la Cruz Roja Internacional. De ahí saqué todo el hilo de como llegaron los cofres metálicos azules al Vaticano”, comentó sobre su trabajo.
Entre las repercusiones a su publicación apareció un vídeo que se decía haber sido filmado dentro del IOR y que mostraba los cofres azules: “Hubo un vídeo que se propagó por Whatsapp que muestran cofres de Cruz Roja Internacional con dinero, pero no está filmado dentro del Vaticano porque es como un banco donde yo estuve y no se puede ni filmar. Eso no fue en el IOR sino en Arabia Saudita”, aclaró.
Habrá que esperar que la justicia avance ahora en base a lo publicado y expuesto, pero sabe que ha causado un fuerte efecto en el propio Vaticano: “En la curia romana hay una orden de silencio sobre estos temas pero hay muchos que se comunican conmigo y me dicen lo que está pasando, hay una tormenta interna con todo lo que publiqué”, finalizó. (Religión, la Voz Libre) – Fuente: «política y desarrollo».
«La corrupción lleva infinitos disfraces»
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556